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Natalia Toledo: “La novia de Cuenca” que enamoró 56 récords nacionales en Paraguay

Natalia Toledo (45) brilló en el atletismo nacional entre 1984 y 1994. Con 12 años, su padre la llevó por primera vez a la pista y desde ese día nació una gran dupla; Natalia y el profesor Claudio Zúñiga (+), su primer entrenador. Tres medallas de oro en un Sudamericano de Menores (Cuenca 88), 56 récords nacionales entre todas las categorías y los Juegos Olímpicos en Barcelona 92, son algunos de sus registros.

Natalia Toledo exhibiendo alguno de sus trofeos y medallas.
Natalia Toledo exhibiendo alguno de sus trofeos y medallas.

El 15 de mayo de 1972, en Asunción, Paraguay, nacía Natalia Toledo, una de las atletas más destacadas que tuvo nuestro país en toda su historia. Con tan solo 12 años, fue su padre quien la llevó a la pista por primera vez y desde ese momento, su vida cambiaría para siempre.

Es que Natalia tuvo la dicha de toparse con el profesor Claudio Zúñiga, quien rápidamente la adoptó como a una hija; la acompañó, y moldeó en ella una verdadera campeona, cuyas marcas continúan vigentes hasta hoy.

En diciembre del 84, César, papá de Natalia, fallece y queda su madre Margarita a cargo de ella y su hermana. No obstante, sería el profesor Claudia quien toma la posta en la formación de la atleta y la inspira para continuar con las prácticas.

Claudio Zúñiga, Natalia Toledo y Ramón López, minutos antes de embarcarse en una nueva experiencia internacional.
Claudio Zúñiga, Natalia Toledo y Ramón López, minutos antes de embarcarse en una nueva experiencia internacional.

“Yo empecé con 12 años y en aquella época todo era muy amateur. Mi papá me llevó a la pista por primera vez y ahí le conocimos a Claudio Zúñiga, desde ese momento él fue mi entrenador. En diciembre del mismo año, fallece mi papá y quedo totalmente a cargo de Zúñiga. El fue mi papá, entrenador, apoyo, yo estaba todo el día con él entrenando. Pero no solamente fue el profe; también su familia, su esposa y sus hijos, eran como mis hermanos”, recuerda Natalia con mucha emoción.

Poco a poco, con mucho sacrificio y compromiso, Natalia iba escribiendo su nombre con letras doradas, batiendo récord que se le ponía enfrente, sin importar la categoría que fuere. Con apenas dos años de práctica, la joven ya ostentaba 27 marcas nacionales. En su momento llegó a poseer 56 registros máximos y, hasta la fecha, algunos siguen inalterables.

  • Mayores
    Salto Largo – 5,91
  • U-20
    Salto Largo – 5,81
  • U-18
    Salto Largo – 5,81.
  • U-16
    Salto Largo – 5,80
    200 metros – 26,14

Cursó sus estudios en el Colegio Nacional de Niñas (hoy Asunción Escalada) y tanto la casa académica como el Ministerio de Educación, le brindaron incesable apoyo, atendiendo los viajes y horas de entrenamiento que un atleta de alta competencia debe cumplir.

También la prensa iba jugando un rol importante en la carrera de Toledo. Cada fin de semana, los medios se hacían eco de las faenas atléticas de la joven y recibía amplio destaque en los diarios, que no se guardaban elogios para ella. Incluso, la empresa Cupasa del Ingeniero Ramón Jiménez Gaona la empezó a auspiciar, con lo que “respiraba más tranquila”, según comenta.

1988, Cuenca, Ecuador, recibía el Sudamericano de Menores y Natalia estaba por vivir su momento más glorioso. Con tres medallas de oro en las pruebas de jabalina, salto largo y pentatlón, la prensa ecuatoriana la calificó como “La Novia de Cuenca” y llegaría así a conquistar su máxima gloria deportiva.

Más adelante, en junio de 1992, Natalia alcanza los 5 metros y 91 centímetros en la prueba de Salto Largo, distancia infranqueable hasta la fecha. En agosto del mismo año, Toledo representa al Paraguay en los Juegos Olímpicos de Barcelona y sería esa su última participación internacional.

A su vuelta, ya con 22 años y con todo un futuro por delante, Natalia decidió volcarse por los estudios y empezó a cursar Agronomía, carrera que la concluyó, y hoy la abraza como una destacada ingeniera.

¿Qué hubiese pasado si contaba con más apoyo?, es la pregunta obligatoria para Natalia, a lo que responde:

“Realmente no sé. El deporte me dio todo. Esa cultura en la responsabilidad, sacrificio y disciplina, que me llevaron a recibirme en la facultad y hoy tener una familia. Antes competíamos en la pista de carbonilla y no teníamos centros de entrenamiento de primer nivel ni programas de becas y apoyo a los deportistas. Es difícil saber, pero estoy muy contenta con todo lo que he logrado”

UNA EMOCIÓN INDESCRIPTIBLE

Natalia Toledo, como amante del deporte, no estuvo ajena a lo que fue el 50° Campeonato Sudamericano de Atletismo realizado en nuestro país entre el 23 y 25 de junio pasado. Participó de toda la jornada inaugural, viendo conquistar a Carmen Martínez medalla de oro en los 10.000 metros llanos y a Laura Paredes presea de bronce en lanzamiento de jabalina.

En ese sentido, refirió que tener ese nivel de atletismo en nuestro país, es realmente algo grandioso e indescriptible y exhorta a la Comisión Directiva de la Federación Paraguaya de Atletismo a continuar por esa senda, ya que en muy poco tiempo, se están viendo los frutos de un trabajo serio y responsable.

Además, aprovechó la oportunidad para ponerse nuevamente a disposición del atletismo y aunque sea estar presente como animadora en los eventos deportivos.

HIJOS

  • Diego Sebastían Vallory Toledo (19)
  • María José Vallory Toledo (16)

 

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